LOS SOPRANO

historia de una familia CANI

Tengo que admitir que me costó bastante trabajo empezar a ver esta serie, y eso que la avalaban los premios, reconocimientos, blogs y más blogs hablando lo maravillosamente buena que era, el tema, la mafia, peleas, pillerías…me atraía y encima era de HBO, así que no entenderé por qué he tardado tantos años en verla. Ahora me encuentro acabándola, estoy en el primer capítulo de la última temporada, y por lo que veo, en el principio del fin, o como aquel genial libro de Gabriel García Márquez, mucho me temo que estoy viviendo la crónica de una muerte anunciada.

A groso modo, la historia trata de un hombre, Anthony Soprano, padre de familia, su mujer, ama de casa, un par de hijos, adolescentes, y por consiguiente, egoístas y desagradecidos, aunque criados en el seno de una familia tradicional, por lo que, obedecen más o menos a sus padres, estudiantes, una con más destreza que el otro, pero, ahí están, haciendo acto de presencia en funerales, fiestas familiares… en definitiva, una típica familia del extrarradio, de cualquier gran ciudad, con la particularidad de que la profesión del cabeza de familia es ser capitán de la mafia, por lo que su día a día en el trabajo se reduce a apalear a pobres desgraciados que apostaron lo que no tenían, aprovecharse de pobres chicas de la calle, extorsionar a pequeños empresiarios, trapichear con negocios sucios... (y no me refiero al trabajo de tapadera que tiene Tony Soprano en el sector del reciclaje de basuras) el caso es que no pierde la oportunidad de llevarse un porcentaje en cualquier asunto que se tercie al margen de la ley en su New Jersey natal y para ello no dudará en matar a quien sospeche que le ha traicionado o ya no le sea útil, todo sea por no perder todo lo que ha ganado. Es lo que le enseñó su padre, lo sabe hacer y a lo que se dedica. 

O bien, se podría decir al revés, un capitán de la mafia en New Jersey con la peculiaridad que es un padre de familia, preocupado por sacar adelante a sus hijos, pagarles la universidad a la que quieran ir, intentar llenar la vida de su mujer con regalos, una casa preciosa, cenas en restaurantes y cuidar de su amargante madre, o de su problemática hermana.

Los secundarios son su cuadrilla de gángsteres, siempre sentados en la terraza de la carnicería centanni’s, arreglando el mundo, sin hablar nunca claramente de su profesión.

Uno de ellos es su sobrino, Crhistofer Moltisanti, fiel a su tio, no dudará en patear, incluso, de matar por el jefe, aunque tiene una gran sensibilidad, y otras inquietudes en la vida, que su bella novia, Adriana La Cerva, no duda en animarle a explotar. Papel interpretado por Drea de Matteo, que, por cierto, es la actriz que da vida a la madre del hijo de Jax en Sons of Anarchy, y en la que también hace de yonki aunque en un nivel más extremo. Ojalá deje las drogas, nuestro Jax recapacite, corte con la destructiva y manipuladora doctora y vuelva con ella, pero, sigamos con los Soprano.

El trío maravillas, todos ellos "capos", lo componen, Gualtieri, Silvio Dante y Pussy, han estado junto a Tony desde principio, cada uno con una particularidad pero, que no me pararé a describirlos.

También es importante nombrar al tio y a la madre de Tony Soprano, es aquí donde se hace énfasis el carácter jerárquico de la familia y de cuando, los mayores, no soportan ser desplazados o, incluso, substituidos.

Pero, todo eso es la paja de la historia, de lo que realmente va, es de una de las enfermedades del siglo XXI, los ataques de pánico que sufre el protagonista. Una vez detectado y diagnosticado el trastorno, esta serie, se centra en el tratamiento.