domingo, 19 de febrero de 2012

Acero puro


En un futuro no muy lejano el boxeo es robótico: en los combates ya no se enfrentan seres humanos, sino robots humanoides, sofisticadas máquinas diseñadas para luchar. Charlie Kenton, un antiguo púgil que casi llegó a alcanzar la gloria, está pasando una mala racha como promotor de combates. Un día, encuentra un viejo robot desechado y, al comprobar que es un gran boxeador, decide entrenarlo.

Está claro que está película se ha hecho porque ahora el actor que interpreta a Lobezno está en auge, porque en si el argumento es bastante pobre, están en un mundo donde el boxeo como tal no existe y ahora se fabrican robots para que luchen entre ellos, estos robots son muy difíciles de mantener y el protagonista está en bancarrota.

El problema argumental aumenta cuando aparece su hijo del cual el desconocía que existía o por lo menos no quería saber que tenia un hijo, durante todo el film nos muestran como estos dos se van acercando para conseguir que el robot que el niño encuentra sea un perfecto boxeador… vamos que no puede ser MÁS original (ironía) encima la historia de amor que hay, si se puede decir que hay una, es bastante pobre, porque en un momento dado se besan y ya está todo dicho… es estúpido…

La verdad es que no la recomiendo nada, me parece bastante insípida, lo que pasa es que es un producto de Hollywood y siempre tiene buenos efectos y muchas emociones que te la hacen amena, por eso le voy a poner un 5.

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