domingo, 11 de marzo de 2012

Snach: Cerdos, diamantes y Brad Pitt



Nos encontramos ante una película sólida en muchísimos aspectos, con un elenco de personajes brutal, que comparten escenas inolvidables y bien desarrolladas. No puedo decir demasiadas cosas malas sobre ella, así que primero de todo, voy a daros un breve resumen del argumento;

Snach gira en torno al robo de un diamante. Lo cierto es que hay cierto personaje que lo roba para entregárselo a otro cierto personaje (no diré quien para evitar SPOILERS aquí) pero debido a una serie de errores la cosa se complica y se ven inmiscuidas una serie de personas que no deberían haberlo hecho. Entre ellas, El Turco, un manager de boxeadores que solo quiere ganarse el pan como cualquier otro y que acaba metido en un lío de 3 pares de narices, al perder a su mejor boxeador y tener que reemplazarlo.

Como ya he comentado, la película está perfectamente desarrollada, todos los personajes se entrelazan entre sí para dar vida a esta obra. Desgraciadamente, no todos aportan algo a la película, y esto es algo bastante negativo. Hay dos tramas principales, la del boxeador gitano la del diamante. La segunda parece ser la principal, pero la primera es en realidad la más interesante. Prueba de esto es que Brad Pitt, secundario que sale bastante pero no más que cualquier otro, esté en primera posición en cualquiera de las portadas que encontréis de la película (probad a buscar otras, probad). El gitano, el personaje que interpreta, es muy carismático, y desgraciadamente para el film, absorbe todo el protagonismo. Lo que quiero decir es que si la película tratara sobre él y lo del diamante quedara fuera, tampoco me habría quejado.

Dejando esto de lado, todos los personajes tienen su papel y su historia. Destacaría al cazarecompensas que le metieron 6 tiros, al gitano y al Turco. Por otra parte, las escenas de los típicos negros graciosillos se me hacen bastante cansinos en el film. Por no hablar del perro...
En resumen, una película más que recomendable, que no llegará a ser un clásico, pero que es de visión obligatoria para los amantes del buen cine. Un 8 redondo, se ha ganado en mi corazón.

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